La primera lectura es el medio de poder llegar al conocimiento de las ideas del contenido que nos quiere transmitir el autor y que nosotros también necesitamos poseer. A la hora de afrontar el estudio de un tema, el estudiante puede seguir el siguiente procedimiento, o similar, para conseguir un aprendizaje satisfactorio mediante una primera lectura de estudio activa, interrogativa y de exploración, deteniéndose en los siguientes aspectos:
Título del tema o lección: es la portada del tema y supone una síntesis indicativa del contenido del mismo
Presentación del tema o lección: Suele estar en la introducción del tema: se puede considerar como una cortesía del autor con la que adentra al estudiante en la justificación, pertinencia y peculiaridades del tema. Su lectura proporciona las claves para entender mejor el desarrollo del tema.
Estructura del desarrollo del tema o lección: Un tema de estudio o una lección cuenta con una estructura compuesta por distintos apartados, como ya hemos expuesto anteriormente. Todos los apartados tienen una razón de ser. Al estudiante le corresponde dedicar unos minutos a tomar contacto y analizar, tanto su contenido, como su utilidad para el aprendizaje del tema.
¿Qué hacer?
Observar críticamente el guion-esquema o el índice.
Analizar, aunque sea todavía superficialmente, el contenido: la redacción, la relación con otros temas ya estudiados, las dificultades que presenta, la amplitud de su desarrollo, los nuevos término y conceptos que aparecen, etc.
Tener conocimiento de las orientaciones para el estudio, ejercicios prácticos y actividades recomendadas.
Anotar las primeras impresiones, sugerencias, curiosidades, palabras nuevas, interrogantes, etc.; y, sobre todo, aquellas dudas o cuestiones que tendrá que consultar con el profesor.
En definitiva, el estudiante se sitúa ante el tema teniendo un conocimiento previo que le guiará en el estudio que va a realizar sobre él: le ha sugerido nuevas ideas, le ha despertado el interés, le ha provocado interrogantes, etc., que necesariamente debe satisfacer en la posterior lectura. estudio, más reflexiva y detenida buscando la plena comprensión. En esta primera lectura de acercamiento al tema, no debe emplear más de 15 o 30 minutos.